Mis manos sostenían un cigarro, pretendiendo desafiar a la niñez escondida que bailaba en mis pupilas. Quería crecer rápido. Saltarme la línea que tengo impresa en mi mano. A veces me perdía el recreo pensando que ya era grande para esas cosas. La agonía del recreo, me transportaba a una soledad que no era capaz de entender.
Ya quería ser grande, y por eso me fume mi primer cigarro, y así como hasta hoy, ahogue mis noches de luna llena. De eso, ya han pasado muchos años. Ahora tan sólo me queda el humo que nubla mis sueños, y un recuerdo que me hace plasmar una sonrisa rota en el rostro, pensando en aquel día en que me preguntaron qué quería ser de grande. No lo pensé dos veces, y respondí que quería ser Médico, pero mi corazón callaba, ofreciendo un silencio como respuesta, y latiendo en mi interior el deseo de ser algo más.
Hace ya algún tiempo descubrí, que durante todo mi trayecto, con todas las circunstancias, situaciones, lugares, amores, risas, llantos y ansiedades me convertí en alguien totalmente diferente.
Y así puedo volar...... Y escapar del mundo....
2 comentarios:
Es, pera!!! jajajaja osh, ok, no.
Me encantó este post, el principio me atrapó pero me dejó como inconclusa. Te imaginé perfecto ahí solito...
Pero y luego? que pasó?
Es Super Pera!! Si, quedo onconcluso porque esa historia no tiene final...
Publicar un comentario